Tocaba madrugon y tras un buen desayuno en el hotel saliamos en autobús hacia el Parque Natural de Bandia .
La reserva se encuentra situada mas o menos a 65 kilómetros de Dakar y 15 km de Saly, en la Petite Cote.
Los precios de entrada son 10000 cefas adulto (15 eur aprox) , 5000 cfas niño (7.5 eur aprox), 10000 cefas furgoneta , 5000 cefas guía del parque
Si se buscas una reserva tipo Masai Mara, Serengeti, Ngorongoro.... Bandia os desilusionara, ya que aunque los animales están totalmente libres en apariencia, si llegais al final de la reserva os encontrareis verjas cerradas. Algo que te hace ver que mas que reserva es un parque natural cerrado de grandes dimensiones, pero donde se tiene a los animales controlados en un terreno, nos explicaron que esto se debia a la cantidad de animales que eran sacrificados, por temas de budu, o para hacer los famosos amuletos llamados alli criquis, por eso os digo que es mejor ir con las cosas claras y si quereis safari fotográfico de animales sueltos si podeis ir pero si quereis libertad total de animales este no es el lugar.
Tras subir en los camiones 4×4 pudimos tocaba realizar el safari fotográfico, algo que me encanta desde que vivi mis primeros safaris en Kenia en el 2006 y Tanzania en el 2007.
Recordar esos viajes y poder observar a los animales tan de cerca cuando se te cruzan o acercan es un subidon.
La reserva de Bandia es uno de los cinco espacios protegidos del país y uno de los lugares más conocidos.
Alli puedes observar y fotografiar Rinocerontes, hienas, cebras, jabalis, jirafas, búfalos, hipopótamos, cocodrilos, gacelas, impalas, monos rojos y verdes y más de 120 especies de aves que se pueden observar a lo largo de las 3.500 hectáreas de esta reserva.
No sólo la fauna es una maravilla, la flora llama la atención y los ruidos que allí percibes de ambas combinaciones
para mi los baobabs, árbol símbolo de Senegal son los protagonistas principales de la flora,
se reparten a través del espacio protegido y además sirven para dar sombra y protección a los animales.
Después del safari y ya con un hambre de lobos dentro del restaurante que tienen al aire libre dentro de la reserva nos sirvieron una ensaladilla que tenia un color amarillento chillon que al final no estaba nada mal y unas parrilladas de carne a la brasa que sinceramente no tuvieron mucho éxito.
Tras la comida disfrutamos de una buena sobremesa y la visita inesperada de unos amigos, que nos deleitaron con sus juegos, los monos verdes.
Regresamos a Sally y como era temprano y el dia era maravilloso pudimos disfrutar de lo lindo haciendo compras en los mercadillos de artesania de Sally.
Tengo que decir que disfrute como una enana y me lo pase pipa, las risas que nos pasamos alli no tienen precio, no se porque pero es de los paises donde mas disfrute con el regateo.
La gente alli es maravillosa, no son agobiantes y son muy graciosos, al final hasta nos hicimos amiguetes, aunque tengo que decir que entre oleos, tallas de ebano y teca me deje un buen pastizal asi que es comprensible que les parecieramos majisimos jajaja....
Hoy tocaba la cena de despedida en el Beach Club Restaurant del hotel y nos retiramos a arreglarnos ya que a las 8.00 quedamos con el grupo, tuvimos unos agapes que nos comimos conversando todos de pie con unos buenos vinos en la terraza del Beach club que estaba reservada únicamente para el grupo y después pasamos a cenar a las mesas que nos prepararon en la terraza.
Tengo que decir que la cena nos la estropeo un poco el aire que se levanto y que hizo que muchos tuviésemos que retirarnos a buscar algo de abrigo y de nuevo aunque los platos eran muy elaborados no fueron mucho de mi agrado al estar muy especiados, tengo que tratar de acostumbrarme lo se, pero me sabe todo igual.
Tras la cena una sorpresita, la discoteca del hotel en exclusiva para todo el grupo, para echar unos bailes y tomar copitas hasta que decidimos retirarnos a la camita ya muerto.
De universo18 para todos Los viajeros
Mi Universo Viajando: ISLA DE GORÉE SENEGAL
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