domingo, 3 de marzo de 2013

ITACIMIRIM Y CANDOMBLÉ BRASIL

 

Hoy conseguí dormir hasta las 7.30, todo un record desde que llegue, la verdad que los dias se me están haciendo dobles, con la cosa de madrugar tanto, mucho mejor ya que eran pocos y había que aprovecharlos al máximo.

A las 9.00 después del desayuno, habíamos quedado con Paulo en recepción, nos íbamos a un pueblo cercano todo el grupo a disfrutar de la Playa de Itacimirim .

Playa de Itacimirim

 

 



Cuando llegamos a la playa eran las 9.30 y la sorpresa fue mayúscula, habían puesto a disposicion del grupo un club privado, con las instalaciones necesarias para ducharse, tumbarse o lo que cada uno quisiera. Para comer habían puesto una carpa con mesas redondas y bien montadas, todo muy bonito.

Vista del mar desde la Playa de Itacimirim

 

 

 


Teníamos una barra al aire libre con bebida, yo me decidí por la caipiriña, la de piña esta deliciosa, pero la de kiwi para mi es la mejor, entran solas tan fresquitas, el problema es que sales un poco perjudicada, pero allí no tienes que conducir, asi que como decimos en mi tierra que me quiten lo bailao jajajaja......, nos cogimos una para cada uno y saltamos a la arena, después de coger sombrilla y colocar nuestras cosas nos fuimos con otra pareja de grandes amigos a recorrer la inmensa playa, la verdad que era una preciosidad y era inmensa, al regresar ya nos dimos el primer chapuzo.

Grupo de animadoras bailando salsa

 

 

 

 


Llego un grupo de animadores y el grupo empezó a divertirse unos tomaban el sol, otros fútbol-playa y la mayoría con la llegada del grupo de baile de Samba, se paso el dia bailando, entre ellos yo, por la mañana ya me había tomado una pastilla, mis caderas no querían moverse, pero no se que nos pasaba y en el momento que nos ponían música, ya estábamos todos en pie, esa gente te contagiaba el ritmo, no me extraña que se muevan asi, empiezan ya desde pequeños, lo llevan en la sangre.

Palmeras de Costa de Sauipe

 

 

 

 



Comimos debajo de la carpa, bebimos a cansar, bailamos a mas no poder, paseamos, nos bañamos, jugamos a encontrar el collar que Abuka le escondió a Dambala dioses que aparecieron con hermosas vestimentas y nos hicieron reír y divertirnos, dia total .




Cuando llegamos al hotel yo estaba para meterme ya en la cama, pero eso ni hablar, al llegar a la habitación otra sorpresa, tenemos que estar en la recepción a las 8.30 y todos debíamos de vestir enteros de blanco, encima de la cama, para el que no trajera, nos tenían 2 bolsistas de regalo, la ropa blanca era el regalo, ya no había excusa. Cuando aparecimos para coger el ascensor aquello era el cachondeo padre, ellos parecían los enfermeros y nosotras las doctoras, todo el mundo se doblaba de risa.




La sorpresa fue muy bonita nos tenían preparada una ceremonia Candomble, por eso nos mandaron la ropa blanca, color favorito de la religión afro-brasileña, ya que íbamos a asistir a una boda por este rito.

Os cuento un poco la historia, los africanos llegados a Brasil como esclavos trajeron consigo su propia religión procedente del oeste de África. Esta mezcla con el catolicismo imperante en a isla, dio como resultado el Candomblé, una religión con timo propio que impregna toda la ciudad. La ceremonia es uno de los espectáculos mas impresionantes y aconsejo no os perdáis, en ella ves los bailes rituales y trajes tradicionales y es todo un acontecimiento .




Después de la ceremonia y una cena riquisima como todos los dias, por que la verdad es que comimos muy bien, lo máximo que conseguimos fue subir a las terrazas que estaban encima del restaurante y tomarnos unas cervezas frías, pero el cuerpo moverlo lo mínimo, nos habían dicho que lo peor venia mañana y no teníamos ni idea de que era, pero mejor reposar, nos temíamos lo peor. A la 1.00 nos acostamos.


 

De universo18 para todos los viajeros


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