Desde tempranas horas de la mañana y después de pasar por el Canal Ballenero, estábamos pasando por los Canales de Brecknock y Cockburn ,que se encuentran al oeste de la isla Grande de Tierra de Fuego y cuando bajamos a desayunar a las 8.30 los paisajes que contemplamos era la entrada a Seno Chico en el Canal Magdalena .
A las 10.30 teníamos preparada la visita a la sala de maquinas, nos reunimos todos en la 1ª cubierta y fuimos pasando en pequeños grupos de 8 -10 personas, el ruido era infernal, tuvimos que ponernos unos cascos, porque los timpanos no lo aguantaban y alli estuvimos mirando todos los botones, palancas, relojes y graficos que no os podéis imaginar, como esperamos a ser de los del ultimo grupo, pudimos alargar un poco mas el tiempo, pero al final el ruido acabo por hacernos salir, además del calor que alli hacia, no me imagino lo que puede ser trabajar alli tantas horas .
A las 12.00 tuvimos una degustacion de vinos chilenos y de alli empalmamos con la comida, que fue a la 1.00 porque por la tarde teníamos desembarco .
Durante el almuerzo navegamos por el Fiordo Agostini ,un espectáculo de paisaje y alli seria donde haríamos el desembarco en los zodiac .
A las 3.00 de la tarde nos reunimos para las instrucciones del desembarco en el salón Yamana, había dos opciones de caminata, una seria metiéndote por el barro a mas profundidad y otra mas, decidimos ir por la menos profunda, ya que la ropa de las mojaduras de los dias anteriores, no la habíamos conseguido secar totalmente y pensábamos, que no era plan de que a un dia del viaje de vuelta, la tuviesemos que meter mojada en la maleta .
Bajamos a la playa que era de piedra y nos dividimos en dos grupos, el nuestro comenzamos la ruta bordeando la playa, para introducirnos en una especie de entrante que formaba una laguna, que al estar la marea baja no tenia mucha profundidad por algunas zonas y en otras no había apenas agua, aunque al no haber caminos a la orilla de la laguna, el camino se hizo un poco complicado, sorteando troncos y desniveles, aunque en otras zonas, recuperabas el camino de la orilla de la playa .
Nos adentramos en el bosque magallánico, en la zona mas cercana al final del trayecto, nos metimos por senderos barrosos, que en nuestro caso solo llegaban el barro al tobillo, pero que al otro grupo le llego hasta el muslo y que no tenían ningún tipo de sendero ,teníamos que ir haciéndolo con palos que encontramos por el camino, pero al final, salimos a parar a pie del Glaciar Águila .
Para hacer el paisaje aun mas fantástico, cuando cruzamos los riachuelos de piedra para acercarnos al glaciar, contemplamos que estaban llenos de medusas de un lila que contrastaba con el blanco y negro de las piedras y parecían lamparas y para rematar comenzo a nevar .
Desde lo alto de la cascada, a la que llegamos después de subir por superficie rocosa, con musgos y líquenes y muy resbaladiza, la vista del glaciar era impresionante, apenas nos separaban 5 metros de la cabeza del Glaciar Águila y la verdad que impresionaba ver encima de ti aquella mole de hielo .
La ropa volvía a estar empapada, osea en la maleta llegaría todo mojado y a saber con que olor, ya que eran tres aviones, osea un dia entero cerrado y húmedo .
La marea comenzaba a subir, el guia nos aviso que nos habíamos entretenido demasiado y que si nos había costado venir por algunas zonas antes ,ahora lo tendríamos peor y decidimos regresar. Por algunas zonas tuvimos que ayudarnos unos a otros para no caer al agua y poder pasar, pero la experiencia había merecido la pena .
Al llegar al punto de encuentro, como en cada desembarco teníamos chocolate y whisky, además de otros refrescos mientras esperábamos a los zodiac.
Llegamos con el tiempo justo para darnos una ducha y bajar a cenar con un apetito de muerte y a posterior como siempre fiesta de Despedida con champagne, en el salón Sky .
Hoy habíamos navegado 230 millas náuticas entre Wulaia y el Fiordo Agostini .
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